En el nombre del amor,
fije mi mente en ti.
¿Fué en su nombre?
Fué en su nombre que te añoré...
En el nombre de la verdad,
fije mis ojos en donde no debía ver.
¿Fué en su nombre?
Fué en mi propia estupidez...
En el nombre de nuestro bien,
me despojé de toda razón.
¿Fué en su nombre?
Fué en mi nombre que te lastime...
Siempre en el nombre de algo,
actue sin saber porque.
¿En el nombre de quién fué?
Fué tu nombre al único que no cuide...
Me pediste que nunca te abandonara,
y eso es lo que hice...
Me pediste que te diera esperanza,
y la esperanza fué lo que olvide...
No entiendo la estupidez humana,
porque no entiendo mi propia estupidez...
Mil besos a donde quiera que estés niña,
que tú y tus fierecillas tengan todo lo que se merecen,
que tu sonrisa vuelva a iluminar este mundo agónico,
que tu amor inagotable no se deje extinguir...
Siempre te recuerdo, y te añoro,
y aún hoy te deseo lo mejor cada noche al ir a dormir.
"Nunca una flor y un beso dolieron tanto"
