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lunes, 17 de febrero de 2014

Tiempo

Tiempo.
El tiempo está de mi lado.
Ya me quito lo que tenía,
me dejo experiencia a cambio.
Alejo a seres queridos,
me enseño que no debía quererlos.
Curo con amor mis heridas,
y me dejo hermosas cicatrices.
Y me enseño que siempre estamos solos,
que hasta tu sombra te abandona en las tinieblas,
que nada ni nadie es imprescindible,
que uno mismo no lo es para nadie,
y que la soledad no es para cobardes
porque ni la soledad te libra de todo mal...
(¿Amén...?)

Tiempo.
Bendito tiempo que siempre estuviste de mi lado.
Ya es Tiempo de ver:
¿Para qué sirve la experiencia?
¿Para tirar los últimos recuerdos de los indeseables?
¿Para acariciar mis cicatrices y glorificarme en ellas?
¿Para deshacerme de mi sombra entrando en las tinieblas?
Si, para todo eso, y mucho mas...

Tiempo, ya es Tiempo.
El aire denso me dice que es hora.
Mi colección de puñales arde.

ARDEN!!!

Claman por volver a sus antiguos propietarios.
Porque también me enseñaste
que todo se paga en vida,
y si no se paga hay que ir y cobrarlo!!!
Muchos de mis puñales
todavía no hirieron a sus antiguos dueños.
¿Y ninguno de ellos sabe
que conservo sus puñales?
Si, los conservo.
Son mi colección,
son mi tesoro.
Y los mantengo brillantes y afilados...

Tiempo, ya es Tiempo.