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domingo, 28 de abril de 2013

De Dunas y de Desiertos

Mora, mi espesa sangre,
que bien corres con el viento,
entre estas hermosas dunas,
bajo el mortal azul del cielo.

Mora es mi dulce sangre,

que nada en mares de arena,
que de lluvias nada entiende,
ardiente rumbo al oasis sediento.

Mora, mi mora sangre,

como mi corcel, mi fiel compañero,
como las curvas de mi alfanje,
como las dunas de mi desierto.

Porque mora es mi sangre,

y como moro a sangre muero.
Cabalgando al viento alfanje en mano,
atravesando un Mar de Dunas en mi Desierto.

Dedicado a mi sangre y a mi destierro.

De lluvias no entiendo nada,
solo se de tormentas de desierto,
de arenas tapando la arena,
y del agua que no bebo para darle a mi compañero.
Puedo vivir sin techo soñando bajo las estrellas,
la fría noche del desierto no hiela mi sangre de fuego.
Pero que no le falte agua a mi caballo,
si el muere es porque yo he muerto primero...