Los gritos que no se oyen...

Nada es como parece,

las mentiras que me cuentan,

las palabras y sus vueltas,

la razón no siempre es cuerda.

Hay cadenas que atan,

y hay cadenas que liberan.

Amores que esclavizan,

y esclavitudes que te elevan.

¿Nunca escuchaste el aullido

que nace de la desesperanza?

Hay un grito mas doloroso aún,

el grito que se calla...

Arrastro pesadas cadenas,

por querer librarme de ella.

Hoy a ella no la tengo,

solo arrastro sus cadenas.

Jamás un aullido fiero,

ni un grito ensordecedor,

puede ser mas desgarrador

que el grito dado en silencio.

Grito enfermo,

grito frío,

grito muerto,

grito en silencio...

Dedicado a los que entienden que estar encadenado no es ser un esclavo, y que ser libre es un castigo si se compara a estar encadenado a la persona correcta.

Silbando bajito

Con el tiempo aprendí que cuando las balas pasan silbando sobre mi cabeza, lo mejor es caminar despreocupado entre las balas y hacer como hacen ellas, pasar silbando.

Al final de cuentas, cuando la parka venga por uno poco importa si ese día llueven balas o flores...

Paso al pasado...

Como un bólido me lanzo a recorrer con mi mirada las sinuosas curvas de su cuerpo. Mujer fatal como pocas. La veo venir de lejos y no puedo apartar mi mirada de ella. ¿Es humana?

Su andar... Sus caderas meneandose al compás de una música que mis oídos no alcanzan a escuchar.

Es el futuro que viene, el tiempo transcurre lento, y así se disfruta mas.

Ya estamos mas cerca.

Ahora puedo ver sus ojos ¡Y que ojos! ¡Brillan como diamantes! No, como diamantes no, como rubíes al rojo vivo... Y me miran. ¡Que buen futuro!!!

Mas cerca todavía, ya puedo oler su perfume... Una fragancia ligera y fresca, que me incita a cerrar los ojos para apreciarla mejor.

¿Qué hice??? ¡Cerré los ojos!!! ¿A dónde se metió???

Reacciono y doy media vuelta... Si, acaba de pasar a mi lado y yo con los ojos cerrados oliendo no se que perfume raro que no era el plato fuerte.

Ahora la veo alejarse. Ya no puedo apreciar sus ojos-rubíes rojo vivo, solo sus curvas meneandose al compás de un ritmo que pronto dejare de oír...

Cuidado cuando cierres los ojos ¡de futuro a pasado solo hay un mísero presente de distancia!!!