Me presento ante ella.
Las manos atadas,
los ojos vendados,
el torso desnudo,
mi corazón enjaulado.
Aún así no temo.
Ya estoy entregado,
estoy vencido,
estoy abatido,
estoy encadenado.
En mi oscuridad siento.
Primero uno, (es que los cuento!!!)
van diez,
van cien y me pierdo,
no se cuántos golpes...
Pero no desespero.
Me da lo mismo,
cada golpe es certero,
uno mas o uno menos,
amarrados deseos.
Es que mi corazón esta enjaulado,
vive preso de sus deseos...
1 comentario:
Este si lo lei ¿donde mas lo subiste? pense qu e no era tuyo.
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