menu desplegable

martes, 1 de enero de 2013

Distancia peligrosa


amanecer
Hubo un tiempo en el que no existían la noche y el día como los conocemos hoy, era un tiempo hermoso, puro, virgen.

Y ellos eran los amantes perfectos, los frutos de uno eran los placeres del otro, ambos se ofrecían sus frutos incondicionalmente, sin miedos, sin prejuicios, con la libertad del que se siente amado y con el placer de darlo todo a quien se ama.
Pero las historias de amor no siempre terminan bien, todo cambia a lo largo de la vida, incluso ellos cambiaron...
Con el tiempo se fueron haciendo mas distintos el uno del otro, hasta que finalmente se volvieron opuestos, y ella tomó por nombre Noche, y él Día. Así fue que sin darse cuenta se apartaron el uno del otro.
Aún así ellos se aman, pero el daño está hecho, la distancia es grande y dicen (dicen...) que ya no podrán cruzarla nunca más.
Apenas si se alcanzan a ver un momento todos los días... Es cuando la Noche llora su pena en forma de rocío, y el Día va por detrás secando con el fuego de su dolor las lágrimas de su amada...
Es solo un instante, al amanecer, cuando los enamorados pueden volver a mirarse a los ojos para luego volver a desaparecer.
El amanecer es su condena, pero también es su único momento de felicidad.
Dicen (dicen...) que las distancias son peligrosas cuando de amor se trata...

No hay comentarios: